La energía solar térmica de baja temperatura es la tecnología más extendida, tanto para usos domésticos como industriales; agua caliente sanitaria, calefacción, climatización de piscinas, etc. La energía del Sol es captada mediante captadores.
Está formado por captadores con una potencia térmica de hasta 40 kW y llegando a temperaturas de trabajo de hasta 120ºC.
En el captadores de polipropileno, es el agua de la piscina que circula por el interior de los captadores, aumentando su temperatura y transportando de esta manera la energía captada del Sol de regreso a la piscina. Con un sistema de captadores de polipropileno correctamente dimensionado se puede obtener un aumento de la temperatura del agua de la piscina en verano de hasta 6 grados.